Esta es una carta de despedida, para una persona que fue mi vida entera, a quien quise como a nadie aún sin obtener amor de su parte, ni siquiera un poco de interés. Diciéndole adiós a él le estoy diciendo adiós a mi vida, pero no me molesta, porque realmente sin él no encuentro otro motivo para seguir viviendo. Es mi todo y espero que algún día él logre entenderlo. Con él sufrí más de lo que reí pero no lo culpo y no le tengo rencor, a pesar de todo siempre va a ser mi gran amor. No sé como empezar a despedirme de mi vida, que es lo más importante que tengo, lo que más quiero y lo que más me cuesta dejar. Pero ya luché mucho por este amor, que en realidad era amor de mi parte nada más, y no llegué a nada, porque él no ama, no me quiere y no le importo. Yo hubiese dado todo por él, hasta lo que no tengo. Él nunca supo lo feliz que me hacia con un "hola", que me hable ya me alcanzaba para estar feliz todo el día. Sé que nunca voy a encontrar a alguien como él, y que nunca me voy a olvidar de él porque él me enseñó lo que es amar, lo que es depender de una persona, lo que es estar feliz simplemente porque la otra persona lo está. Y hasta acá llegaron los recuerdos, ahora viene la hora de despedirme: Mi vida, sé que nunca tuve la posibilidad de decirte así pero me hubiese encantado, quiero que te enteres por mí que te amé, aunque yo sé que vos lo sabías y te aprovechabas de eso, pero no quiero reclamarte nada en esta despedida. Fue una decisión que me costó tomar pero es lo mejor, quizás más para mí que para vos porque sé que nadie te va a amar como te amé yo, y lamentablemente yo nunca voy a poder amar a otro hombre como te amé a vos. Cuando leas esto ya va a ser tarde para reproches o arrepentimientos, con esto no busco dar lástima, solamente que sepas que fuiste mi vida y me prohíbo que lo sigas siendo. Para terminar esta despedida te repito que te amo como a nadie y espero que para cuando leas esto ya no lo haga más.